A poco más de 100 kilómetros de Guadalajara, se encuentra un pueblo en medio del bosque cuya belleza atrapa los ojos de quien lo visita por primera vez. Mazamitla, un poblado ubicado en el sureste de Jalisco, fue fundado por los mexicas en 1165 y conquistado en 1522 por los españoles. En la actualidad, es uno de los destinos turísticos favoritos de los jaliscienses. Su nombre proviene del náhuatl ‘mazamictlán’, que quiere decir ‘lugar donde se cazan venados con flechas’.
Si buscas un sitio tranquilo para relajarte y estar en contacto con la naturaleza, este pueblo es todo lo que necesitas. Aquí encontrarás algunas sugerencias para tu viaje.
¿Dónde hospedarse?
En Mazamitla hay muchas opciones para pasar la noche. Desde hoteles céntricos hasta cabañas en medio del bosque. Esta última alternativa es de las más recomendadas para tu estadía; no hay nada mejor que disfrutar del paisaje boscoso. Si quieres un servicio con el cual no tendrás que preocuparte por nada, puedes reservar en Monteverde Hotel de Cabañas o Best Western Sierra Mazamitla. Tendrás un hospedaje cómodo y lujoso.
Otra opción es buscar una cabaña en renta dentro de Los Cazos, un fraccionamiento localizado en la periferia del pueblo. Aquí se encuentra la cascada El Salto y el Jardín Encantado. Por la noche, podrás ver cómo la neblina cubre las casas, un suceso un tanto místico que vale la pena presenciar.
¿Qué comer?
Puedes empezar el día desayunando en el restaurante de Posada Alpina, un hotel ubicado en una casa del siglo XVIII. Su especialidad es la comida tradicional, así que pide unos chilaquiles o unas pacholas.
En Cava Nostra podrás probar comida italiana, bajar a la cava y escoger el vino que quieras tomar. Además de que la comida es muy buena, tiene una terraza vistosa.
Otra alternativa es Gigi’s, un restaurante estilo europeo localizado en medio del bosque. Su concepto rústico y natural te encantará, igual que la cocina de autor que ofrece.
Admirar la vista desde el Cerro del Tigre
El paisaje boscoso de Mazamitla es digno de contemplar durante horas y no hay mejor lugar para hacerlo que este. Desde aquí podrás ver parte de Michoacán; poblados como Valle de Juárez, El Sabino y el lago de Chapala. Puedes llegar hasta acá a pie o en cuatrimoto, y explorar el sitio en largas caminatas.
Caminar por las calles del centro
Parte del encanto de este pueblo se encuentra en sus calles empedradas y casas blancas de tejas rojas. Puedes elegir el día o la noche para recorrerlo, en ambos momentos es muy bonito. Si eliges el día, no olvides visitar la Parroquia de San Cristóbal, un emblema arquitectónico del poblado. Recuerda incluir en tu recorrido las tiendas de artesanías, dulces típicos, quesos, conservas y licores. Hay mucho de donde escoger.
Picnic en el Parque Municipal La Zanja
Este espacio rodeado de árboles es ideal para un día de campo. Alístate con una comida para llevar y pasa el rato disfrutando de la vista. El parque cuenta con áreas para comer y juegos para niños.