En un mundo que a menudo nos empuja hacia la comodidad, surge la necesidad de encontrar referentes que nos motiven a superar nuestros propios límites.
En el mundo del maratón, estas figuras no solo son atletas de élite, sino también símbolos de perseverancia, valentía y determinación.
Desde las pistas polvorientas de África hasta las calles de las grandes ciudades, estos cinco maratonistas han dejado una huella imborrable en la historia del deporte.
Cada uno de ellos, a su manera, ha desafiado los límites de lo posible, inspirando a millones de personas a encontrar su propio ritmo y a perseguir sus sueños más ambiciosos.
Eliud Kipchoge
Eliud Kipchoge es considerado el mejor maratonista de todos los tiempos debido a sus excepcionales logros. El atleta keniano ha roto múltiples récords mundiales, ganando casi todas las maratones en las que ha participado.
Su victoria en un maratón sub-2 horas (en Viena, 2019), aunque no oficial, marcó un hito histórico en el deporte. Kipchoge destaca por su estilo de carrera eficiente, su mentalidad ganadora y su capacidad para mantener un ritmo constante. Además de sus récords, es doble campeón olímpico, lo que consolida su posición como la figura más dominante en el mundo del maratón.
Kathrine Switzer
Kathrine Switzer es una figura icónica en el mundo del atletismo, conocida por ser la primera mujer en correr oficialmente el maratón de Boston en 1967.
En una época en la que a las mujeres no se les permitía participar en maratones, se inscribió utilizando sus iniciales “K.V. Switzer” para evitar que se descubriera su género. Durante la carrera, un oficial intentó sacarla físicamente del recorrido al darse cuenta de que era mujer, pero con la ayuda de su novio y otros corredores, logró terminar la maratón.
Su valentía y determinación se convirtieron en un símbolo de la lucha por la igualdad de género en el deporte. Kathrine no solo continuó corriendo, sino que también trabajó incansablemente para abrir puertas a las mujeres en las carreras de maratón. Fundó el Avon International Running Circuit, una serie de carreras femeninas en todo el mundo que contribuyeron a la inclusión de la maratón femenina en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984.
En 2017, cincuenta años después de su histórica carrera, corrió nuevamente el maratón de Boston a los 70 años, reafirmando su espíritu indomable y su compromiso con el empoderamiento de las mujeres.
Shalane Flanagan
Shalane Flanagan es una leyenda del atletismo estadounidense, especialmente reconocida por sus logros en el maratón. Su victoria en la Maratón de Nueva York de 2017, rompiendo una sequía de 40 años sin una ganadora estadounidense, la catapultó a la fama.
Además de esta hazaña, Flanagan ha obtenido una medalla de plata olímpica en los 10,000 metros y múltiples récords nacionales. Su influencia trasciende las pistas, sirviendo como inspiración para generaciones de corredores y promoviendo una vida saludable. Flanagan es admirada por su determinación, su pasión por el deporte y su capacidad para superar obstáculos, convirtiéndola en un ícono del atletismo femenino.
David Goggins
David Goggins es un ex Navy SEAL estadounidense conocido mundialmente por su increíble capacidad de resistencia física y mental. Más allá de su servicio militar, Goggins se ha destacado como un ultramaratonista, ciclista de ultradistancia y triatleta de élite.
Su disciplina férrea y su mentalidad indomable lo han llevado a completar desafíos que muchos considerarían imposibles, como el Badwater 135, una de las carreras a pie más duras del mundo.
Goggins es famoso por su filosofía de “sufrimiento voluntario”, que implica buscar activamente el dolor y la incomodidad para superar los límites autoimpuestos.
Su historia personal, marcada por la adversidad y la superación, lo ha convertido en una figura inspiradora para millones de personas en todo el mundo.
Terry Fox
Terry Fox, diagnosticado con osteosarcoma a los 18 años, perdió su pierna derecha debido a la enfermedad. Inspirado durante su tratamiento, en 1980 emprendió el “Marathon of Hope”, corriendo una media de 42 kilómetros diarios a través de Canadá para recaudar fondos para la investigación del cáncer. A pesar de tener que detenerse tras 143 días y 5,373 kilómetros debido a la propagación de su cáncer, su esfuerzo capturó la atención de la nación y recaudó millones para la causa.
Aunque falleció en 1981 a los 22 años, el legado de Terry Fox perdura. Las carreras y eventos en su nombre han recaudado cientos de millones de dólares para la investigación del cáncer en todo el mundo. Su valentía y dedicación inspiran a millones, demostrando que con determinación y esperanza, se pueden lograr grandes cambios.
