El mundo de la fotografía y la publicidad despide a una de sus figuras más icónicas: Oliviero Toscani, el visionario artista conocido por sus controversiales y revolucionarias imágenes. Este 13 de enero de 2025, Toscani falleció a los 82 años, dejando un legado que marcó un antes y un después en la forma de comunicar mensajes sociales a través del arte visual. Su familia confirmó la noticia, destacando que el fotógrafo padecía amiloidosis, una rara y devastadora enfermedad que afecta órganos vitales.
“Con gran pesar anunciamos que hoy nuestro amado Oliviero se ha embarcado en su próximo viaje”, declaró su esposa Kirsti en una emotiva publicación en redes sociales.
Su muerte cierra el capítulo de una vida dedicada a desafiar las normas y exponer realidades con un estilo inigualable.
Una trayectoria marcada por la osadía y la creatividad
Nacido en Milán en 1942, Toscani heredó el ojo clínico para las imágenes de su padre, un reconocido fotoperiodista del Corriere della Sera. Entre 1961 y 1965, Toscani estudió fotografía y gráfica en la prestigiosa Universidad de las Artes de Zúrich, donde comenzó a desarrollar el estilo que más tarde lo catapultaría al estrellato.
Su carrera lo llevó a colaborar con revistas de moda de alto calibre como Vogue, Elle, GQ y Harper’s Bazaar. Además, trabajó con marcas como Chanel, Esprit y Prenatal. Sin embargo, fue su puesto como director artístico de United Colors of Benetton entre 1982 y 2000 lo que consolidó su reputación como un maestro de la provocación visual.

Imágenes que incomodan y despiertan conciencia
Las campañas de Toscani para Benetton son consideradas obras maestras que combinan arte y denuncia social. Su trabajo abordó temas como el racismo, el sida, la guerra y la pena de muerte, utilizando imágenes que desafiaban la sensibilidad del espectador. Fotografías como los tres corazones etiquetados con las palabras “blanco”, “negro” y “amarillo” o el impactante retrato de David Kirby en su lecho de muerte debido al sida, no solo generaron controversia, sino también debates necesarios sobre temas de gran relevancia.
Aunque sus campañas para Benetton generaron boicots y prohibiciones en varios países, también transformaron la publicidad en una herramienta de reflexión social.
“Utilizo la ropa para plantear cuestiones sociales”, declaró Toscani en una entrevista, dejando claro que su enfoque iba más allá de la estética.

Proyectos más allá de Benetton
El genio de Toscani no se limitó a la moda. En 1990 fundó la revista Colors, un diario de arte que exploraba temas globales desde una perspectiva fresca y creativa. Tres años más tarde, creó Fabrica, un centro de investigación para la comunicación moderna que atrajo a talentos de todo el mundo.
Entre sus proyectos más significativos también está Razza Umana, una iniciativa fotográfica y audiovisual que documentó la diversidad de la humanidad a través de sus expresiones físicas y culturales. Esta serie, junto con su participación en el Nuevo Paisaje Italiano, un esfuerzo por combatir la degradación ambiental de Italia, demostró su compromiso con causas sociales y culturales más amplias.
Un legado imperecedero
La obra de Oliviero Toscani fue reconocida en prestigiosos foros como la Bienal de Venecia y la Trienal de Milán, y está presente en museos de arte contemporáneo alrededor del mundo. Su talento fue galardonado con numerosos premios, incluidos cuatro Leones de Oro en el Festival de Cannes y el Gran Premio de la UNESCO.
La marca Benetton rindió homenaje a Toscani con una de sus icónicas fotografías de 1989, acompañada del mensaje: “Para explicar ciertas cosas, las palabras simplemente no bastan. Tú nos enseñaste eso”.

Esta frase encapsula la esencia de su legado: una comunicación visual que va más allá de los límites tradicionales, desafiando al espectador a reflexionar sobre la humanidad en todas sus facetas.