Nuevo León es un estado que apuesta por una arquitectura innovadora y moderna, con los rascacielos más altos de Latinoamérica y casas sostenibles de diseño vanguardista. Entre los arquitectos más destacados de la región se encuentra Bernardo Pozas de la Vega.
Bernardo Pozas es un líder indiscutible en el mundo de la arquitectura, conocido por transformar el panorama arquitectónico con su firma Pozas Design Group, que abarca empresas como Pozas Arquitectos, Bernardo Pozas, PSG Design y Pozas Creatives.
Aunque al inicio dudaba si estudiar mercadotecnia, un día se topó con un blueprint del Empire State Building que lo maravilló. Este momento decisivo lo llevó a inscribirse en la carrera de arquitectura en el Tec de Monterrey, donde se graduó en 1996.
¿Cuál es el estilo arquitectónico de Bernardo Pozas?
En cuanto a su estilo arquitectónico, Pozas describe su trabajo como una mezcla de diferentes lenguajes, predominantemente contemporáneo, pero con aspiraciones a la atemporalidad.
“Siempre he dicho que la arquitectura debe envejecer con gracia y dignidad. No debería seguir las modas efímeras que cambian con las estaciones. Más bien, debe perdurar en el tiempo con elegancia y belleza, trascendiendo las tendencias pasajeras”, destaca Bernardo.
Asimismo, Pozas se inspira en la simplicidad moderna de Mies van der Rohe y la arquitectura aventurera de Frank Lloyd Wright. Estos dos gigantes del diseño dejaron una huella en su estilo. También expresa admiración por Humberto Artigas, de Artigas Arquitectos, y Jim Olson, de Seattle.
Además, resalta que la evolución en la arquitectura ha madurado gracias a la automatización de las técnicas de construcción. A pesar de estos avances, Pozas aspira a simplificar y calmar el enfoque de su arquitectura.
“Creo que la arquitectura se perfecciona con la práctica, al igual que otras actividades humanas. En cuanto a la evolución, siento que nuestra arquitectura ha madurado. Sin embargo, actualmente estoy en una búsqueda de volver a lo básico, a la naturalidad de la arquitectura”, menciona.
Principales retos
Por otro lado, en cuestión de proyectos residenciales, el arquitecto subraya la importancia de entender y satisfacer las expectativas de los clientes, estableciendo una relación empática y estructurada. Este enfoque es crucial, ya que estos proyectos pueden involucrar una colaboración de varios años.
“La presentación ordenada ante el cliente se vuelve crucial para demostrar, sin necesidad de palabras, tu competencia y conocimiento en el área. Este enfoque otorga credibilidad y autoridad”, afirma.
¿Cómo es el liderazgo de Bernardo Pozas?
Bernardo Pozas inició su carrera de manera individual, pero, con el tiempo, su equipo creció hasta alcanzar las 150 personas, llevándolo a adoptar una posición de liderazgo. Destaca que uno de los mayores desafíos que enfrentan los líderes es aprender a delegar y reconoce que esta fue una de las lecciones más difíciles.
“Para alcanzar el crecimiento, es vital comprender que no puedes abarcar todas las tareas por ti mismo. El verdadero liderazgo radica en la capacidad de formar el mejor equipo. Aprender a delegar es fundamental”, señala.
Sin embargo, actualmente Bernardo destaca la satisfacción de ver a sus asociados producir diseños superiores a los suyos, y cómo esto contribuye al crecimiento colectivo de su empresa. La clave es reconocer y gestionar el talento, permitiendo que otros brillen. Pozas confía en la autonomía de su equipo.
“He seguido una regla simple: primero, yo realizo la tarea mientras tú observas; luego, trabajamos juntos en ello; después, tú la ejecutas mientras yo superviso. Esta metodología busca transferir responsabilidades gradualmente para permitir que otros desarrollen habilidades en las áreas donde yo solía ser el responsable”, explica Pozas.
Finalmente, Pozas desea ser recordado como un agente de cambio positivo: alguien que mejoró su entorno social y profesional. Más allá de los edificios y diseños que llevan su nombre, quiere ser reconocido por su integridad y la influencia positiva que tuvo en su comunidad.
Para aquellos que están comenzando, Pozas ofrece un consejo sencillo, pero poderoso: “trabajar duro todos los días no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza el fracaso”.
