En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a dejar una huella significativa en diversas industrias. Debido a ello, se estima que en 2025 el tamaño del mercado oscile entre los 243 mil millones de dólares, mientras que dentro de cinco años se cuadruplicará su valor por arriba de los 800 mil millones de dólares de acuerdo con Statista.
A medida que la tecnología avanza, las empresas están adoptando soluciones basadas en IA para mejorar la eficiencia, personalizar la experiencia del cliente y optimizar sus operaciones. Esto no es la excepción en el sector del cuidado personal, en el cual se prevé tenga un valor en el mercado global de 580 mil millones hacia 2027, según estimaciones de la consultora McKinsey.
“En lo que respecta al sector cosmético y de cuidado personal, hemos identificado una aceptación por parte de los consumidores hacia las diferentes aplicaciones tecnológicas que tienen como fin mostrar diversos productos del sector antes de adquirirlos, lo cual, da a las personas la oportunidad de comprar productos adecuados y personalizados con base en gustos y estilo de vida”, afirmó Carlos Berzunza, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos y de la Asociación Nacional de la Industria de Productos del Cuidado Personal y del Hogar (Canipec).
Productos de la nueva era para el cuidado personal
Algunos datos arrojan que el 56% de los mexicanos se muestran interesados en probar artículos en el metaverso que en la vida real no usarían, mientras que otro 50% de las consumidoras mexicanas estarían dispuestas a compartir sus datos biométricos personales con marcas de belleza que desarrollen productos personalizados. Por su parte, un 28% de mexicanos estarían interesados en una aplicación móvil que lea sus genes con la finalidad de crear productos particulares para el cuidado de su piel.
La IA generativa cambiará la experiencia del consumidor y la manera en que las marcas de belleza interactúan con ellos. Facilitará a las compañías la obtención de data e incluso sentimientos que generan ciertos productos en los usuarios.
“En el caso de marcas de belleza, también se observa una inclinación e inversión en tecnología tanto para el desarrollo de ingredientes, como de dispositivos de IA que facilitan la personalización y atención al consumidor”, señaló Berzunza.
Algunos casos de éxito que ya son latentes son las apps virtuales, en las que personas pueden elegir y probar diferentes productos y tonos de maquillaje o tintes para cabello, sin necesidad de ir a la tienda física. Con el reconocimiento facial, es posible detectar las diferentes partes del rostro, lo cual ayuda a personalizar y a ver cómo diferentes tonos de los productos se ven aplicados en las personas.
La IA también se verá reflejada en las áreas de investigación y desarrollo, donde puede contribuir a identificar nuevos ingredientes y combinaciones. También a acelerar las pruebas de eficacia y seguridad, tanto para los humanos y el medio ambiente. Además, servirá de puente de apoyo en la creación y mejora de formulaciones.