María Eugenia Redondo y Tania García/Líder Empresarial
En dos artículos anteriores te hemos dado algunos consejos útiles para que comiences tu propia colección de vinos y te des cuenta de que no es tan difícil como parece. Primero hablamos sobre las lecturas necesarias y después sobre qué comprar, dónde ponerlo y cómo acomodar las botellas.
En la última parte de esta trilogía te decimos qué artículos te serán útiles para completar tu colección. Además de botellas, debes incluir algunos objetos que harán la experiencia sensorial más completa. El más importante ya lo sabes: el descorchador, “uno convencional y un mayordomo –con dos patitas que toman al corcho por los lados–, especial para los vinos de guarda”, apunta Marisa García, directora de Bon Vivant. Sin embargo, no es el único.
Las copas
Puede parecer obvio, pero Laura Sardina, periodista de la Ribera del Duero especializada en catas ,de recuerda que no sirve cualquiera:
“Es fundamental que sean de vino; […] porque si no, no se oxigena e igual no se abre. Es mejor que sea una copa especial”, apunta. Por su parte, García comenta que existen “copas de cristal de diferentes estilos para mantener la esencia de cada vino”.
El coravin
Para el afamado crítico estadounidense Robert Parker, el coravin es “el producto más transformador y emocionante para los amantes del vino”, que ha surgido en las últimas décadas. Se trata de un objeto de gran utilidad para quienes desean abrir una botella, tomarse una copa y guardarla sin que se eche a perder su contenido. ¿Cómo? Sin quitar el corcho. Este curioso gadget permite que el líquido salga sin que entre el oxígeno, atravesando el corcho con una aguja y presurizando la botella con argón.
El decantador: donde el vino se despereza a su gusto
Este envase favorece la oxigenación y evolución del vino en pocos minutos, “abriéndose” y dejando salir las características que permanecían “dormidas”. No todos los caldos necesitan decantador, por lo cual se deberá tener en cuenta las características que se quiera abrir. Por ejemplo, a un vino bien estructurado que haya pasado recientemente por la barrica, el decantador lo suavizará, dejando escapar aromas que de otro modo podrían quedar escondidos. A los más vetustos, también ayudará a retener los posos de la botella, y a aquellos que ya estaban abiertos, a recuperar sus aromas frutales. Para algunos expertos, como Laura Sardina, su uso debe limitarse a los caldos viejos, “con más de tres años en botella”.
Otros accesorios que no deberían faltar
Paño de microfibra para limpiar las copas a la perfección.
Bomba de vacío para sellar el vino después de haber sido abierto.
Termómetro para medir la temperatura de la cava.
Hielera o enfriador, sobre todo si se tienen blancos o rosados.
Cuaderno de notas de cava para anotar las sensaciones y características.
Por supuesto, en toda colección de vinos no pueden faltar buenas etiquetas. Adquiere los mejores vinos de Aguascalientes dando clic aquí.