Cada año, con la llegada de la primavera, la Ciudad de México (CDMX) se transforma en un lienzo natural adornado con los vibrantes tonos lila azulados, con la llegada de la temporada de jacarandas.
Desde febrero, estos majestuosos árboles florecen, llenando las calles de la metrópoli con una belleza única que cautiva a todos los que tienen la suerte de presenciarla.
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Origen, historia y leyendas de las jacarandas en México
El árbol de jacaranda, originario de Brasil, ha encontrado en la Ciudad de México un hogar propicio para su desarrollo y proliferación.
Una de las historias más difundidas sobre su llegada al país involucra al inmigrante japonés Tatsugoro Matsumoto, quien, en el siglo XIX, introdujo este árbol al sugerir al presidente Álvaro Obregón su plantación en las avenidas principales de la ciudad.
Desde entonces, las jacarandas se han convertido en un elemento distintivo del paisaje urbano de la capital mexicana.
Lugares emblemáticos para disfrutar del espectáculo de las jacarandas
A lo largo y ancho de la Ciudad de México, se pueden encontrar numerosos lugares donde las jacarandas ofrecen su máximo esplendor.
Desde la icónica Alameda Central, hasta el majestuoso Bosque de Chapultepec, pasando por el emblemático Paseo de la Reforma y la bohemia colonia Roma.
Además, parques como el Parque México en la colonia Condesa y el Parque Lincoln en Polanco se convierten en verdaderos oasis de belleza floral.
Cada rincón de la ciudad se transforma en un escenario natural lleno de vida y color durante la temporada de jacarandas.
Primavera: Temporada de jacarandas en México
Aunque el solsticio de primavera oficialmente marca el inicio de esta estación el 21 de marzo, las jacarandas en la Ciudad de México suelen adelantarse y comenzar a florecer desde finales de febrero.
Este fenómeno, atribuido al clima cálido que experimenta la ciudad, ha despertado preocupaciones sobre el impacto del cambio climático en el ciclo de floración de estas especies.
Sin embargo, también ha sido recibido con entusiasmo por la anticipación de la belleza que estas flores aportan a la ciudad.
Impacto ambiental de las jacarandas
Además de su indiscutible impacto estético, las jacarandas desempeñan un papel crucial en la mejora del medio ambiente urbano.
Estos árboles no solo embellecen la ciudad con sus flores, sino que también contribuyen a la purificación del aire al absorber grandes cantidades de dióxido de carbono; ayudando así a mitigar la contaminación atmosférica y a promover un entorno más saludable para todos.
