El deporte y las empresas guardan muchas similitudes. No podríamos decir que son sinónimos, pero sí que son una buena metáfora. En ambos se requiere determinación, temple y una serie de actitudes frente a los retos. Por eso, no es raro que deportistas de primer nivel se hayan vuelto expertos en coaching.
El ejercicio es una oportunidad de dejar de pensar en los negocios, hacer a un lado las horas sedentarias y centrarse en poner a trabajar el cuerpo. Aunque también puede ser una forma de expandir dominios.
Cada disciplina deportiva brinda a su ejecutante enseñanzas, habilidades y destrezas distintas; pero no cabe duda que cualquiera es buena para la salud. En Líder Empresarial, seleccionamos dos deportes muy distintos entre sí (uno es de baja intensidad y otro, de alta) y destacamos sus beneficios.
Trekking
Nada más clásico para el ser humano que recorrer sitios o zonas naturales, como serranías o montañas. Es casi como regresar a la prehistoria. La diferencia entre el trekking y el senderismo es que en éste último existen recorridos ya establecidos e incluso señalizados; mientras que en el trekking uno mismo forma el camino, es más exploración y aventura.
- No todo en la vida es competir. Los empresarios están acostumbrados a desgarrar las horas para ser los mejores en el mercado; pero esta disciplina ayuda a entender que a veces las competencias más difíciles no son las que se luchan contra otros, sino las que se pelean contra uno mismo o el contexto.
- Las incursiones en recorridos salvajes o mayormente agrestes permiten entender que afuera, lejos de las comodidades, eres parte de algo más complejo y grande, por lo menos en ese medio natural. Los practicantes señalan la humildad como uno de los grandes aprendizajes.
- Ser pionero cuando no hay recorridos establecidos. Ya lo decíamos, en el senderismo ya existen las rutas a seguir y en el trekking hay que establecerlas. Aunque parezca más difícil, marcar el camino que otros seguirán es toda una experiencia.
- El tener una ruta no significa que uno no deba prepararse arduamente. Hay que pensar en las condiciones climatológicas, geográficas y tener todas las herramientas de campismo a la mano, ya que por más que planifiques, el camino te hará improvisar.
- Thoreau, Withman, Rousseau y Bowie lo tenían como una máxima en sus vidas: caminar te hace pensar, te relaja y te ayuda con otras tareas.
Crossfit
Es un entrenamiento de alta intensidad que hace trabajar la mayor cantidad de músculos posibles. Sus objetivos son alcanzar flexibilidad, resistencia y fuerza muscular. Es la mezcla de gimnasia, levantamiento de pesas y atletismo.
- Expandir límites. A veces, por nuestra costumbre de no hacer ejercicio o porque el trabajo en la oficina es complicado, creemos que no podemos hacerlo, pero casi siempre el límite está más allá de ese punto y el crossfit sabe hacernos llegar a él con trabajo físico duro.
- Generar más potencia incluso cuando hay dolor. Esta idea nace de una frase célebre para muchos deportistas: “no pain, no gain”. Claudicar a la primera no es una buena opción ni en el deporte, ni en los negocios. Esta disciplina recoge técnicas de entrenamiento militar, así que no podrás convencerte de parar hasta que en verdad termines.
- Saber cuándo parar. Pareciera contradecir lo anterior, pero no lo hace. En el crossfit, el índice de lesiones es muy alto y es que una vez que comienzas a enamorarte de las pesas o ejercicios duros, difícilmente querrás parar, aunque es necesario hacerlo porque tu cuerpo tiene un límite.
- Usar todo el cuerpo. Las soluciones que busca tu empresa no siempre van a estar en los centros de liderazgo. A veces, al bajar algunos niveles o al caminar por los pasillos que no frecuentas preguntando a todos tus colaboradores, encontrarás respuestas distintas y útiles. Eso lo aprenderás en esta disciplina que te hará usar cada uno de tus músculos y no sólo los que van a lucir más.