Resulta extremadamente difícil imaginar el carrusel de emociones que ha supuesto para Aryna Sabalenka (Bielorrusia, 1998) el inicio de año.
La carismática tenista terminó el 2023 de manera amarga tras perder la final del US Open contra Coco Gauff, luego de haber ganado el primer set. Esta derrota, según reconoció, se quedaría con ella “por mucho tiempo” debido a la forma en que dilapidó la ventaja que tenía.
“Estaba pensando demasiado y estaba fallando tiros que no debería fallar“, declaró entre lágrimas, pidiendo disculpas a su familia por haber perdido la final.
Un vínculo eterno
Quien conozca la historia de Aryna Sabalenka quizás pueda inferir que la punzada en el corazón de la tenista bielorrusa estaba motivada por el incumplimiento de una promesa que le hizo a su padre, quien murió prematuramente a los 43 años de edad a causa de una meningitis, cuando ella tenía 21 años.
Su padre, Sergey, un jugador de hockey, fue una figura clave en el desarrollo de la pasión de Sabalenka por el tenis. Como ella misma recuerda, una vez iban en el coche cuando pasaron junto a unas canchas de tenis. Aryna, interesada, le pidió que la llevara a ese lugar que tanto le había llamado la atención. Su padre la llevó a las canchas y así comenzó la relación de Aryna con el tenis.
“Hace cuatro años perdí a mi papá. Compartimos un sueño: que antes de tener 25 años habré ganado un par de Grand Slams”, se sinceró Sabalenka en la serie documental de Netflix Break Point. “Cuando falleció, empecé a pensar mucho en ese sueño compartido. Ahora tengo 24 años y no he ganado ninguno”.
“Realmente quería ganar un Grand Slam por él, solo para poner nuestro apellido en la historia”, dijo en otro episodio.
Poco tiempo después de la primera confesión, Aryna ganó su primer Grand Slam, el Abierto de Australia 2023.
Por eso, la final perdida contra Coco Gauff no solo representó una oportunidad perdida para sumar su segundo título importante, sino también la postergación de la promesa hecha a su padre.
Superando (aparentemente) esa caída, el inicio del 2024 de Aryna Sabalenka fue explosivo, al igual que su estilo de juego. Ganó nuevamente el Abierto de Australia para sumar su segundo Grand Slam sin ceder ni un solo set, convirtiéndose en apenas la quinta tenista en lograrlo en la historia del torneo.
La tragedia regresa a Sabalenka
El impulso anímico y moral que supuso iniciar la temporada de manera inmejorable y saldar esa deuda simbólica con el cielo (simbólica porque su madre le dijo que su padre “siempre estuvo orgulloso de ti, de cada juego que ganaste, no le interesaban los títulos”, lo cual, Aryna confesó que le resultó un gran alivio) se vio empañado por otra tragedia en su círculo íntimo: la muerte de su exnovio Konstantin Koltsov, al igual que su padre, exjugador de hockey profesional, a una edad similar: 42 años.
El presunto suicidio de Konstantin Koltsov ocurrió pocos días antes del debut de la tenista en el Masters de Miami. Esto desencadenó una avalancha de especulaciones en la prensa y las redes sociales sobre si jugaría el torneo o si renunciaría al certamen, dejando de lado el aspecto humano y relegando a un segundo plano el respeto por el duelo de una persona.
“La muerte de Konstantin es una tragedia inimaginable, y aunque ya no estábamos juntos, mi corazón está roto. Por favor, respeten mi privacidad y la privacidad de su familia durante este difícil momento”, publicó Sabalenka en sus redes sociales.
En esta compleja situación, Aryna Sabalenka decidió competir en el Masters de Miami, lo que sorprendentemente provocó enojos y reclamos en las redes sociales, como si las personas se sintieran con la autoridad moral para juzgar cómo vivir el duelo, un proceso tan doloroso como personal para el familiar del fallecido.
No es raro que los atletas decidan competir incluso cuando las heridas por la pérdida de un ser querido siguen abiertas (¿acaso alguna vez se cierran?). En 2008, Frank Lampard, mediocampista del Chelsea, jugó días después del fallecimiento de su madre. En ese partido, anotó un penal que ayudó a llevar a su equipo a la final de la Liga de Campeones.
El 22 de diciembre de 2023, un día después de la muerte de su padre por un infarto, Brett Favre ofreció una actuación legendaria para liderar la victoria de los Green Bay Packers. “Sé que mi padre habría querido que jugara el partido”, dijo. “Quería jugar mejor que nunca antes lo había hecho“.
Aryna y un espíritu encomiable
El destino emparejó a Sabalenka en el Masters de Miami contra Paula Badosa, la mejor amiga de la bielorrusa dentro del circuito y que viene arrastrando una serie de problemas de lesiones que no la han dejado en paz.
La tenista bielorrusa venció a la española y avanzó a la siguiente ronda del torneo. Ambas jugadoras, al término del encuentro, se fundieron en un abrazo cómplice.
“Ambas somos bastante fuertes mentalmente. Somos mujeres fuertes. Ella lo demostró. Yo lo demostré. Sabíamos cómo desconectarnos durante esas dos horas, hora y media de partido. Ella jugó realmente bien. Yo jugué muy bien para lo que vengo pasando. Creo que fue bastante decente. Todo eso proviene de saber que hemos pasado por mucho en nuestras vidas, somos mujeres fuertes, y sabemos cómo separar eso en ese momento. No, no me sorprendió en absoluto. Como dije, es una mujer muy, muy fuerte, de gran personalidad”, declaró Paula Badosa al término del encuentro.
De personalidad extrovertida y una presencia que revitaliza, el semblante de Sabalenka naturalmente se ha visto apagado en los últimos días por la desafortunada muerte de Konstantin Koltsov. Pero su coraje y fortaleza mental para atravesar estos momentos permanecen incolúmes. La resiliencia y espíritu de lucha de Aryna Sabalenka son un testimonio de su carácter y una inspiración para los que la conocen.
