De los temas cotidianos, los de sobremesa, los que se hablan de camino a la oficina, el fútbol podría considerarse de los más socorridos, el que recibe el premio a la mayor cantidad de horas gastadas en tertulias… pero a pesar de esto, no faltan las voces críticas que lo señalan como una frivolidad o como mero distractor de los acontecimientos importantes.
Antes de tomar una posición, habría que darle una ojeada a este listado con obras de escritores que son considerados verdaderas figuras en las letras. Ellos se rinden ante el esférico y se atreven a mezclar política, sociología, historia e incluso arte, con un simple partido de balompié.
Puro fútbol
Roberto, el Negro, Fontanarrosa
El rosarino es conocido en México, principalmente, por sus caricaturas críticas publicadas durante varios años en la última página de la revista Proceso, sobre todo la llamada “Boogie, el aceitoso”; sin embargo, su pluma también se aproximó a las letras. El humor y la sorprendente capacidad del autor de recrear la atmósfera que cualquier argentino vive en un juego de fútbol provocará que ningún partido te parezca pequeño o insignificante por llanero que sea.
El fútbol a sol y sombra
Eduardo Galeano
Galeano es un escritor socorrido por activistas y personas de izquierda, así que su mirada es, sin duda, una de las más interesantes, pues mezcla las luchas sindicales, el trabajo de anarquistas organizados y obreros con el balompié, el cual ha funcionado en varios momentos, cuenta el uruguayo en su obra, como motor de cohesión para comunidades populares y empobrecidas.
El libro bien pudo llamarse La revolución y el fútbol, pero el título elegido por Galeano es mucho más brillante. Su tercer capítulo, “¿El opio del pueblo?”, echa abajo cualquier argumento contra el deporte más popular del mundo.
Messi es un perro
Hernán Casciari
Seguro que ya has oído el cuento de este argentino que da título a su obra, pero si no es así, abre YouTube y ve el video, el más conocido está narrado por Norberto Jansenson y montado con imágenes de los goles de Messi.
Si te preguntas por qué tanta emoción, es por la capacidad de Casciari de hacer al lector empatizar y entender la pasión que se vive solamente de ver el fútbol, algo que incluso logra infundir en quienes no son seguidores de este deporte. Si lo tuyo no es la lectura, puedes escuchar los cuentos en Spotify leídos por el autor.
Dios es redondo
Juan Villoro
Acá se hace un punto y aparte, y es que Villoro es un escritor polifacético: lo mismo escribe cuento, ensayo u obras de teatro; y lo mismo se entretiene (y entretiene a sus lectores) hablando de los libros más desconocidos e importantes de la bibliografía nacional que hablando de fútbol. Así que dicho esto, se puede entender que los análisis de Villoro van, junto a la reflexión sociológica, de la mano del balón y de los trabajadores de éste. Para él, y para muchos, el balompié es un disparador de los recuerdos de la infancia o un juguete perfecto para los adultos. Quien no haya escuchado a Villoro hablar de este tema, entretejiendo referencias doctas con profanas, no sabe lo que es la pasión.
Fútbol: una religión en busca de un Dios
Manuel Vázquez Montalbán
¿Serán los futbolistas los nuevos dioses del Olimpo? De ese punto parten las digresiones de Vázquez Montalbán, que con una mirada crítica y divertida va desgranando la relación entre estadios e iglesias o cómo las pasiones desbordadas de los aficionados son muy cercanas a la devoción religiosa. De ninguna manera, este libro desatiende la complejidad del fenómeno futbolístico, hay atención en cada una de las ideas del autor.