El tequila ha conquistado paladares alrededor del mundo con su sabor único y versatilidad. Pero, ¿sabías que existen diferentes tipos de tequila con características distintivas?
De acuerdo al Consejo Regulador del Tequila (CRT), debido a las características adquiridas en procesos posteriores a la destilación, esta bebida se clasifica en.
- Blanco
- Joven u Oro
- Reposado
- Añejo
- Extra Añejo
Tipos de tequila
1. Tequila Blanco: La base de todo
Es el tequila sin añejamiento, también conocido como “plata” o “joven”. Transparente y con un sabor afrutado y herbal intenso, ideal para disfrutar solo o en cócteles como el clásico Margarita.
2. Tequila Joven (Oro): Un toque de madurez
Este tequila ha pasado un corto período de añejamiento, generalmente en barricas de roble americano o francés. Su color dorado pálido y sabor ligeramente amaderado lo convierten en una opción versátil para cocteles o para beber solo.
3. Tequila Reposado: Un equilibrio armonioso
Con un añejamiento mínimo de dos meses y hasta un año, el tequila reposado adquiere un color ámbar y un sabor más suave y complejo, donde las notas herbales del agave se mezclan con toques de madera, vainilla y especias. Perfecto para disfrutar solo o en cocteles más elaborados.
4. Tequila Añejo: Un viaje añejo.
Este tequila ha reposado durante al menos un año y hasta tres años, desarrollando un color ámbar profundo y un sabor rico y sofisticado. Las notas de agave se complementan con toques de caramelo, frutos secos y especias, lo que lo convierte en una experiencia sensorial ideal para degustar solo o en cocteles añejos.
5. Tequila Extra Añejo: La cúspide de la madurez.
Para ser considerado extra añejo, el tequila debe reposar en barricas de roble durante al menos tres años, aunque algunos ejemplares pueden llegar a tener hasta 30 años de añejamiento.
Su color ámbar oscuro y sabor complejo, con notas de chocolate, café y cuero, lo convierten en una verdadera joya para los conocedores del tequila, perfecto para degustar solo o en ocasiones especiales.