El nombre de Gisela Ponce, piloto profesional y empresaria, resuena en el mundo del automovilismo y el emprendimiento en México. Gisela recuerda con cariño cómo su abuelo y su padre, ambos entusiastas del automovilismo, influyeron en su temprano interés por este deporte.
“Yo entré al automovilismo por mi papá. Vengo de una familia automovilista en Aguascalientes desde sus inicios”, comenta.
Desde pequeña, mostró un gran interés por los coches y comenzó su carrera en el karting a los diez años, siendo parte del primer equipo femenino de kart en Aguascalientes. Su pasión y habilidad la llevaron a competir en diversas categorías, siempre con el apoyo y la exigencia de su padre.
Gisela Ponce ha enfrentado dificultades en un entorno deportivo dominado por hombres, sobre todo en lo que respecta a la atracción de patrocinios. Sin embargo, la determinación que la caracteriza no permitió que se rindiera:
“Uno de los retos que tuve por ser mujer fue el tema de los patrocinadores. La gente no cree en ti por el hecho de ser mujer en un ambiente dominado por hombres[…] No obstante, en el momento en el que te subes a un coche no hay distinción: todos queremos la bandera de cuadros y vamos a hacer todo por conseguirla, sin importar el género”, remarca.
Lecciones del automovilismo aplicadas al emprendimiento
La corredora hidrocálida destaca que la pasión, la disciplina, la constancia, el arrojo y la paciencia son valores fundamentales que ha transferido del automovilismo a su faceta como empresaria. Revo Café, iniciativa presidida por Gisela, materializa la visión de Gisela y su esposo Andrés de crear una cafetería que refleje su pasión por revolucionar e innovar en el ámbito del café de calidad.
Las metas
En el corto plazo, Gisela Ponce tiene como objetivo seguir participando y desarrollándose en el campeonato de resistencia —una disciplina que considera complicada, pero apasionante—. A mediano plazo, aspira a seguir contribuyendo al equipo Oreadas Blue Racing, así como apoyar en el desarrollo del Hyundai Elantra TCR y en la evolución tanto del equipo como de los pilotos.
A largo plazo, Gisela ostenta una ambición empoderadora: formar el primer equipo de mujeres pilotos en México para competir en la categoría de Endurance. Inspirada por equipos internacionales como Iron Dames, busca demostrar el potencial de las mujeres en el automovilismo y fomentar la colaboración y el éxito entre ellas.
“Creo que las mujeres tenemos mucho potencial y, cuando trabajamos juntas por una meta en común, podemos hacer cosas muy chingonas”, afirma Gisela. De tal forma, muestra compromiso no sólo con su carrera personal, sino también con el avance y la representación de las mujeres en el deporte motor.
