El cambio de horario en México 2024 está a la vuelta de la esquina, pues llegará este domingo 3 de noviembre. Sin embargo, no se aplicará en todo el país.
En este sentido, desde la aprobación de la Ley de Husos Horarios en 2022, la mayoría de los estados ya no realizan ajustes en el reloj.
No obstante, algunas zonas fronterizas del norte de México todavía mantienen esta práctica para alinearse con las actividades comerciales y sociales de Estados Unidos.
¿En qué estados de México se realizará el cambio de horario 2024?
El cambio de horario de noviembre 2024 sólo se llevará a cabo en 33 municipios de cinco estados fronterizos, los cuales mantienen el horario de verano debido a su cercanía con Estados Unidos. Estos son los municipios que deberán realizar el ajuste:
Baja California
- Ensenada
- Mexicali
- Playas de Rosarito
- San Quintín
- Tecate
- Tijuana
Chihuahua
- Ascensión
- Coyame del Sotol
- Guadalupe
- Janos
- Juárez
- Manuel Benavides
- Ojinaga
- Praxedis G. Guerrero
Coahuila
- Acuña
- Allende
- Guerrero
- Hidalgo
- Jiménez
- Morelos
- Nava
- Ocampo
- Piedras Negras
- Villa Unión
- Zaragoza
Nuevo León
- Anáhuac
Tamaulipas
- Camargo
- Guerrero
- Gustavo Díaz Ordaz
- Matamoros
- Mier
- Miguel Alemán
- Nuevo Laredo
- Reynosa
- Río Bravo
- Valle Hermoso
¿Qué hacer en el cambio de horario de México 2024?
Si vives en alguno de los municipios mencionados, deberás atrasar tu reloj una hora el domingo 3 de noviembre. Si realizas el ajuste a las 2:00 a.m., tu reloj deberá marcar la 1:00 a.m.
Este cambio te permitirá alinearte con el horario de invierno y estar en sintonía con las actividades comerciales de la región.
Múltiples beneficios para algunas regiones
El cambio de horario de invierno tiene un impacto directo en la vida diaria, ayudando a optimizar el consumo energético en varias regiones.
Este ajuste permite aprovechar mejor la luz natural durante las horas del día, reduciendo la necesidad de iluminación artificial y generando ahorros significativos en electricidad.
Para muchas personas, este cambio representa también una oportunidad para ajustar su rutina, promoviendo un equilibrio entre trabajo, descanso y actividades personales.
En países donde se aplica, el horario de invierno suele contribuir a un menor gasto energético, lo que beneficia al medio ambiente y apoya la sostenibilidad al reducir el consumo de recursos.
Además, favorece el bienestar al adaptarse mejor a los ciclos naturales de luz y oscuridad, lo que influye positivamente en la salud mental y física de las personas.
Por estas razones, el horario de invierno sigue siendo un recurso valioso para mejorar la eficiencia energética y el bienestar social, mientras se minimiza el impacto ambiental.