Desde su inicio en 2009, la Cumbre Mundial de la Moda ha sido un faro en el vasto mar de la industria de la moda. Con su decimoquinto aniversario este año, este evento nos invita a reflexionar sobre el progreso logrado y los desafíos pendientes hacia un futuro más sostenible.
La Global Fashion Agenda (GFA), organizadora de la Cumbre, comprendió desde el principio la importancia de situar a la moda en el centro de la agenda global de sostenibilidad. Un foro internacional de prestigio, que reúne a líderes y tomadores de decisiones de toda la cadena de valor de la moda; convirtiéndose en el epicentro de discusiones y reuniones sobre los desafíos ambientales, sociales y éticos más críticos que enfrenta la industria y el planeta.
¿A qué desafíos se enfrenta la industria de la moda?
La moda, una de las industrias más dinámicas e influyentes del mundo, también es una de las más contaminantes. Según datos de la ONU, la moda es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono, más que todas las emisiones de vuelos internacionales y envíos marítimos combinados.
Aunado, se estima que la industria textil es la segunda mayor consumidora de agua dulce en el mundo, generando aproximadamente el 20% de las aguas residuales industriales.
Esta voraz demanda de recursos naturales va acompañada de otros problemas graves, como la contaminación del aire y del agua, la deforestación debido al cultivo de materiales como el algodón, y la generación de desechos textiles, con un estimado de 92 millones de toneladas de desechos textiles arrojados a vertederos cada año.
Cifras que subrayan la urgencia de abordar los impactos medioambientales de la moda y adoptar medidas significativas para mitigar su huella ecológica.
El papel de los Pilares ESG
En el actual panorama macroeconómico y geopolítico, la sostenibilidad no puede ser una idea secundaria. Los pilares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) son fundamentales para guiar a las empresas hacia un futuro más sostenible.
En este contexto, la Cumbre Mundial de la Moda ofrece valiosas lecciones sobre cómo avanzar hacia una moda más sostenible. Desde la necesidad de abordar los residuos textiles hasta el apoyo a los proveedores en su transición hacia prácticas más sostenibles, las discusiones y los lanzamientos de la Cumbre señalaron un camino claro hacia un futuro más verde y ético para la moda.
El cambio comienza con el consumidor
La sostenibilidad ya no es solo una opción, sino una necesidad para la supervivencia de la industria de la moda y nuestro planeta. Con la Cumbre como catalizador del cambio, se pueden esperar avances significativos en los próximos años hacia una moda más sostenible, ética y responsable.
Es imperativo que las marcas respondan a la creciente demanda de productos sostenibles y transparentes, adoptando prácticas éticas en toda su cadena de suministro y comunicando de manera efectiva sus compromisos de responsabilidad social.
A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de los impactos de sus decisiones de compra, el comportamiento del consumidor se convierte en un motor clave para la transformación de la industria.
La moda tiene el poder de transformar no solo nuestra forma de vestir, sino también nuestra forma de vivir. Con la acción colectiva y el compromiso de toda la industria, podemos construir un mundo donde la moda sea sinónimo de sostenibilidad y belleza en igual medida.
Te puede interesar: Psicología de la moda: construir nuestra identidad
