Miguel González, socio fundador de la SOFOM Multiplicando Para Bien (MPB), ha descubierto en el pádel mucho más que un deporte recreativo: una herramienta fundamental para el éxito en su vida profesional.
Con tan sólo dos años de práctica, Miguel ha logrado extraer valiosas lecciones de las canchas, mismas que aplica directamente en el desarrollo de proyectos y en la gestión de su empresa.
El pádel ha ejercido un impacto significativo debido a sus características únicas que combinan agilidad, estrategia y socialización. Estos elementos se han traducido en mejoras palpables en su entorno laboral.
¿Qué significa el pádel para Miguel González?
“El pádel es un deporte que exige desplazamientos cortos y explosivos que requieren de una alta coordinación y reflejos sumamente rápidos. La concentración también es fundamental, pues, al ser un deporte tan rápido, la toma de decisiones se realiza en un periodo muy corto de tiempo”, relata Miguel.
Esta necesidad de reacción rápida y precisa es paralela a la toma de decisiones en el mundo financiero, donde Miguel debe evaluar oportunidades y riesgos con prontitud.
La concentración requerida en el pádel también se refleja en su enfoque diario al liderar proyectos, ya que una distracción menor puede implicar la pérdida de una ocasión valiosa.
Lecciones de trabajo en equipo y comunicación
El pádel se juega en parejas, lo que refuerza la importancia del trabajo en equipo. Es así que Miguel ha encontrado que las habilidades de comunicación y coordinación adquiridas en la cancha son directamente aplicables a su ambiente de trabajo.
Aprender a anticipar y adaptarse bajo presión a las acciones de su compañero ha mejorado su capacidad para colaborar con sus colegas y socios, optimizando los procesos y la ejecución de estrategias empresariales.
“Saber trabajar en equipo es otro reto que puede convertirse en fortaleza y es fundamental hasta en la vida diaria”, asevera Miguel.
Este aspecto del pádel ha sido crucial para fortalecer la cohesión dentro de su equipo de trabajo, fomentando un entorno colaborativo y eficiente.
Tanto en el pádel, como en los negocios, el progreso es el resultado de la constancia y el compromiso. Miguel nota que cada sesión de entrenamiento y cada partido jugado suman a su habilidad en la cancha, lo cual es un reflejo directo de cómo cada proyecto o tarea en su trabajo suma a los objetivos a largo plazo de su empresa.
Beneficios del pádel: conexiones profesionales y personales
Miguel destaca el aspecto social del pádel como uno de sus mayores beneficios. A través de este deporte, ha conocido a profesionales de todo los sectores, con los que ha podido establecer relaciones significativas que trascienden las canchas.
“Es un deporte muy social con un crecimiento espectacular a lo largo del país y del mundo, que me ha permitido conocer muchas personas que hoy en día considero allegadas a mí”, confiesa.
Integridad y ética, los pilares de Miguel González en el pádel y el trabajo
Miguel resalta la honestidad como un pilar en el pádel, dado que cada jugador es responsable de marcar su lado de la cancha. Esta práctica ha reforzado en Miguel la importancia de la integridad no sólo en el deporte, sino en todas las facetas de la vida.
Promover un entorno de trabajo ético y transparente ha sido clave para ganar y mantener la confianza de sus clientes y socios.
La práctica del pádel ha demostrado ser mucho más que un pasatiempo para Miguel González; se ha convertido en un complemento a su desarrollo profesional. Los paralelos entre los desafíos en la cancha y en el mundo de las finanzas han permitido que Miguel mejore su rendimiento, fomente un mejor ambiente laboral y amplíe su red de contactos de manera significativa. A través de este deporte, ha encontrado un equilibrio entre el bienestar físico y el éxito profesional, lo que le permite enfrentar cada jornada laboral con renovada energía y perspectiva.
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