Hay destinos gastronómicos que se vuelven parte del viaje, y otros que lo justifican por sí solos. Prime Steak Club pertenece a la segunda categoría.
Reconocido como el mejor steakhouse de México y posicionado en el puesto 26 a nivel mundial según el prestigiado listado “101 World’s Best Steak Restaurants”, este recinto ha convertido a San Miguel de Allende en una parada obligada para los devotos del buen comer.
Detrás de esta joya culinaria está Sonora Grill Group, un titán del sector restaurantero nacional. Lo que comenzó en 2004 como un modesto local especializado en tacos de carne en la CDMX, hoy es un emporio gastronómico con más de tres mil 500 colaboradores y 27 restaurantes a lo largo del país.
Pero si hay un concepto que concentra el espíritu, la ambición y la sofisticación del grupo, ese es Prime Steak Club.
El fuego como lenguaje
Más que un restaurante de cortes, Prime Steak Club es un manifiesto gastronómico. Aquí, cada platillo se ejecuta con precisión milimétrica y se sirve con el respeto que merece una pieza de arte.
Bajo la batuta del chef Ricardo Cid, la cocina del lugar fusiona la esencia del steakhouse con matices contemporáneos de la cocina mexicana, dando vida a una experiencia que no solo alimenta, emociona.
Hablar de su carta es hablar de una obsesión por la excelencia: cortes Black Angus calidad Prime, Wagyu japonés, Wagyu australiano y especialidades cocinadas con equipos de alto nivel como el Josper, la parrilla vasca y el asado a la leña.
Platillos como el Steak Sampler, la barbacoa de costilla o el Flat Iron Wagyu ejemplifican una obsesión por la perfección cárnica.
Pero no todo gira en torno al steak. Las entradas como el ceviche verde, el carpaccio de res, o las robatas de lomo despiertan los sentidos desde el primer momento.
La Totoaba a la leña, además de deliciosa, es un ejemplo de compromiso con la pesca sustentable. Y para cerrar, la Tarta de Plátano Ángel y el Carrot Cake de 26 onzas son un pecado que vale la pena acometer.
Donde cada rincón cuenta
Parte del encanto de Prime Steak Club radica en sus espacios. Ya sea en sus jardines, asadores al aire libre o en sus terrazas techadas, cada rincón ha sido diseñado para provocar.
La atmósfera es sofisticada sin caer en pretensiones, perfecta para una celebración íntima o una reunión de negocios con estilo.
La experiencia se complementa con una curaduría de vinos galardonada por Wine Spectator y una mixología de autor que eleva cada platillo.
La atención al detalle también ha sido reconocida por Open Table, que ha incluido a Prime Steak Club entre sus ganadores del Diner’s Choice Award, una distinción basada exclusivamente en opiniones verificadas de comensales.
Domingos de culto (y carne)
Los domingos en Prime son un ritual sagrado. Desde las 10:30 am, el brunch despliega un desfile de sabores que incluye empanadas crocantes, picaña del hoyo, brisket, barbacoa de short rib, rib eye, ensaladas frescas y postres que derriten la voluntad. Todo por mil 290 pesos que se pagan con gusto cuando el banquete es tan memorable.
Y si creías que un lugar de este nivel se olvida de los más pequeños, piénsalo de nuevo. Su ludoteca es un espacio diseñado con pedagogía y diversión en mente: juegos didácticos, actividades motrices, pinta caritas y personal capacitado para garantizar que los niños se diviertan mientras los adultos se entregan al placer culinario de Prime Steak Club.
Un lugar que marca diferencia
La crítica internacional no se equivoca. El prestigioso listado 101 World’s Best Steak Restaurants destacó a Prime Steak Club por su ambiente elegante, servicio impecable, técnica culinaria precisa y una carta que rivaliza con las grandes capitales gastronómicas del mundo.
No todos los días se puede comer en un restaurante que figura entre los mejores del planeta. En Prime Steak Club, cada visita es una declaración de estilo, un homenaje al sabor y un recordatorio de que la alta cocina también puede tener acento mexicano.
