Un golpe de calor es una situación grave en la que el cuerpo deja de regular su temperatura adecuadamente. Alcanzando niveles superiores a los 40°C, según información proporcionada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esta condición se considera una emergencia médica y requiere atención inmediata.
Entre los síntomas más comunes que pueden indicar un golpe de calor se encuentran una temperatura corporal superior a 40°C. Así como, piel caliente, roja y seca, pulso rápido y débil.
Asimismo, confusión o pérdida del conocimiento, convulsiones, respiración agitada y superficial, y la ausencia de sudoración, advierte el IMSS.
Medidas a tomar en caso de golpe de calor
En caso de sufrir un golpe de calor, el IMSS sugiere seguir ciertos pasos para ayudar a la persona afectada:
- Llevar a la persona a un lugar fresco: Es fundamental trasladar al individuo a un ambiente fresco y ventilado para evitar un mayor aumento de la temperatura corporal.
- Quitarle la ropa: Retirar las prendas de vestir de la persona afectada para facilitar la disipación del calor corporal.
- Aplicar paños frescos y húmedos: Colocar compresas frías y húmedas en la frente, abdomen y axilas puede ayudar a bajar la temperatura corporal.
- Dar un baño en agua fresca: Si es posible, sumergir al afectado en agua fresca puede contribuir a reducir la temperatura corporal de manera efectiva.
- Utilizar ventiladores y/o aire acondicionado: Si se cuenta con estos dispositivos, encenderlos puede ayudar a refrescar el ambiente. También a disminuir la temperatura corporal del paciente.
- Trasladar de urgencia al hospital: Ante un golpe de calor, es esencial buscar atención médica de inmediato. Trasladar a la persona afectada a un hospital es necesario para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves.
Ante cualquier señal de golpe de calor, es importante actuar rápidamente y tomar las medidas necesarias para evitar consecuencias graves para la salud.