El Pueblo Mágico de Real de Catorce, antiguo real de minas situado en la región del Altiplano, tiene sus raíces en torno a 1778 y floreció en su apogeo a finales del siglo XVIII.
En la actualidad, se erige como uno de los destinos turísticos más destacados de San Luis Potosí.
Para acceder a este pintoresco pueblo se debe atravesar el Túnel de Ogarrio, que se extiende a lo largo de 2.3 kilómetros a través de la roca maciza y culmina en la entrada al pueblo.
Además de los encantos de este pueblo mágico, en sus alrededores se encuentran localidades que parecen detenidas en el tiempo o presentan paisajes espectaculares. ¿Cuáles son?
Alamitos
Ofrece paisajes cubiertos de álamos, perfectos para explorar en bicicleta de montaña. Es el pueblo más poblado en de todo el municipio.
Potrero
Durante la segunda bonanza, el poblado de Potrero Catorce fue un núcleo habitacional de gran relevancia, caracterizado por la presencia de numerosas haciendas de beneficio.
Principalmente, estas haciendas albergaban a trabajadores de la mina de Santa Ana, que durante finales del siglo XIX y principios del XX fue una de las más importantes y productivas de la región.
La Luz
La Luz es una pequeña comunidad minera ubicada en el municipio de Real de Catorce. Algunos relatos indican que el nombre del poblado, “La Luz”, se debe a que fue el primer asentamiento en México en contar con electricidad.
La Luz cuenta con la histórica mina de Santa Ana y una antigua torre que alberga un reloj donado por Porfirio Díaz.
Los Catorce
El poblado de Los Catorce se encuentra a unos 4 kilómetros del Real de Catorce, situado en el camino de los arrepentidos, que conecta el Real de Catorce con la estación Catorce.
Los Catorce es una joya del desierto, conocida por sus manantiales y huertos de aguacate.
San Antonio de Coronados
San Antonio de Coronados es un pueblo minero legendario, donde se pueden disfrutar de paisajes ideales para caminatas, así como de un centro recreativo con cabañas, temazcal y una piscina de aguas termales.
La Estación Catorce
Es el principal núcleo poblacional del municipio, que en el pasado funcionaba como parador ferroviario en la ruta México-Estados Unidos.
Desde este punto, se adentra en el mítico territorio de Wirikuta, custodiado por el pueblo wirárika o huichol, guardianes de las tradiciones ancestrales relacionadas con el peyote.
