Este próximo viernes 13 de septiembre, en México se conmemora oficialmente el “Día de los Niños Héroes“. Así como el 177 aniversario de la defensa histórica del Castillo de Chapultepec.
Aquí en Líder Life te compartimos lo más relevante de esta conmemoración, además de la historia detrás de estos seis personajes.
13 de septiembre en México: acto de conmemoración
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la Intervención estadounidense, conflicto armado que comenzó en 1846 y concluyó en 1848, aconteció la gesta heroica de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847.
A inicios de ese año, la guerra se intensificó cuando las tropas del general Winfield Scott arribaron a Veracruz; para agosto, el ejército norteamericano ya se encontraba en el Valle de México, donde se enfrentaron en Padierna, Churubusco y Molino del Rey.
Asimismo, la milicia mexicana se había atrincherado en el cerro de Chapultepec, lugar donde se ubica el Castillo de Chapultepec, que en ese momento alojaba al Colegio Militar.
Los ataques al sitio comenzaron el 12 de septiembre con bombardeos y continuaron el lunes 13 cuando los 7 mil soldados invasores sitiaron a las tropas nacionales, que estaban en clara desventaja con poco más de 800 hombres.
En la defensa del último baluarte que quedaba en la ciudad participaron alrededor de 50 cadetes del Colegio Militar. De estos jóvenes, se recuerdan a seis que perdieron la vida al defender la soberanía, “Los Niños Héroes”.
La historia detrás de “Los Niños Héroes”
La tradición recogió los nombres de estos seis alumnos cadetes del Colegio Militar, a quienes el pueblo con gratitud ha llamado “Los Niños Héroes”, quienes murieron enfrentando cuerpo a cuerpo al invasor:
- Juan Escutia: 20 años
- Juan de la Barrera: 19 años
- Agustín Melgar: 18 años
- Fernando Montes de Oca: 18 años
- Vicente Suárez: 17 años
- Francisco Márquez
Niños Héroes: Juan Escutia, ¿por qué murió envuelto en la bandera?
Según datos históricos, Juan Escutia, uno de los integrantes del batallón de San Blas, al ver la superioridad del Ejército Norteamericano, tomó la Bandera de México, se envolvió en ella y se arrojó cayendo entre las rocas.
Este “gesto heróico” impidió que el lábaro patrio cayera en manos de las tropas estadounidenses. A la fecha aún se cuestiona la veracidad del hecho contado como tal.