El Jardín Escultórico Edward James, también conocido como Las Pozas, es una de las joyas más extraordinarias del surrealismo en México.
Ubicado en el Pueblo Mágico de Xilitla, San Luis Potosí, este jardín es el legado de Edward James, un artista británico nacido en 1907 en Escocia, que dejó una marca imborrable en el arte y la cultura del estado.
Origen y Visión de Edward James
Edward James fue un influyente poeta y mecenas del movimiento surrealista, colaboró con grandes figuras del arte como Salvador Dalí y René Magritte.
Su padrino de bautizo fue el Rey Eduardo VII, un amigo cercano de los padres de Edward James y frecuente visitante de su hogar.
James pasó su infancia y parte de su adolescencia en el Castillo de West Dean, ubicado en West Sussex, Inglaterra.
En 1928, heredó una gran fortuna de su padre y su tío, acumulada en América por su abuelo paterno, Daniel James. Esta fortuna la destinó en gran medida a la promoción de las bellas artes.
Estudió literatura en Oxford, donde comenzó a involucrarse en el mundo del arte, estableciendo relaciones con figuras influyentes como el poeta inglés John Betjeman y Randolph Churchill.
Aunque su carrera se desarrolló en Europa, su proyecto más ambicioso tomó forma en la selva de la Huasteca Potosina, donde creó un espacio que fusiona arte, naturaleza y arquitectura en una escala monumental.
Edward James muere en diciembre de 1984 en San Remo, Italia, a la edad de 77 años a consecuencia de una trombosis. Asimismo, fue sepultado en el jardín botánico de West Dean en Inglaterra.
Un jardín único en su tipo
El Jardín Escultórico, que se extiende por más de 37 hectáreas de selva, fue construido entre 1947 y 1984.
Este proyecto es una de las obras más significativas de Edward James, quien dedicó más de 30 años a transformar su visión surrealista en realidad.
Las Pozas alberga más de 25 estructuras que desafían la lógica, entre ellas el Palacio de Bambú y el Cinematógrafo, caracterizadas por sus torres que parecen crecer entre los árboles, escaleras que no conducen a ningún lado y puertas que se abren a paisajes de ensueño.
En 2007, la Fundación Pedro y Elena Hernández, A.C., adquirió el Jardín Escultórico con el propósito de preservar este tesoro cultural y natural.
Gracias a estos esfuerzos, el 23 de noviembre de 2012, el conjunto escultórico fue declarado Monumento Artístico Nacional, lo que asegura su conservación para las generaciones futuras.
