Este 25 de abril, México despidió a una de las figuras más queridas del cine nacional. Su hija Lupita Infante informó sobre el fallecimiento de Lupita Torrentera, actriz de la Época de Oro del Cine Mexicano y pareja sentimental del ídolo Pedro Infante.
El velorio se llevará a cabo este viernes en la funeraria García López del Pedregal, a partir del mediodía. La cremación de sus restos está programada para el sábado 26 de abril a las 10 de la mañana. Hasta el momento, no se han revelado las causas de su deceso.
Una vida marcada por el arte y el cine
María Guadalupe Torrentera y Bablot nació el 2 de noviembre de 1931 en Tacubaya, Ciudad de México. Desde pequeña mostró talento para el baile, lo que la llevó a formarse como bailarina clásica profesional.
Debutó en el cine a los 11 años con la película Historia de un Gran Amor (1942), donde coincidió por primera vez con Pedro Infante, figura clave en su vida personal y profesional.
Durante la década de los 40, actuó en cintas relevantes como Los Miserables (1943) y La Vida Inútil de Pito Pérez (1944). También compartió créditos con íconos como Germán Valdés “Tin Tan” y el propio Infante. Aunque su carrera en el cine fue breve, su belleza, carisma y técnica la consolidaron como una de las presencias femeninas más recordadas de su época.
El amor y los años junto a Pedro Infante
La relación entre Lupita Torrentera y Pedro Infante comenzó en 1945, cuando ella tenía 14 años y él, 28. A pesar de que Pedro aún estaba casado con María Luisa León, inició un vínculo con Lupita que duró varios años.
Fruto de esa unión nacieron tres hijos: Graciela, quien falleció en la infancia; Pedro Infante Jr., quien siguió la carrera artística de su padre y murió trágicamente en 2009; y Guadalupe Infante Torrentera, actual preservadora del legado familiar.
Aunque no fue reconocida legalmente como esposa, Lupita fue considerada por muchos como el gran amor de Pedro. Vivieron juntos durante los años de mayor éxito del actor, compartiendo vida y familia.
En 1951, la relación terminó cuando Lupita descubrió que Infante mantenía un romance con la actriz Irma Dorantes. Poco después, se casó con el locutor León Michel, con quien tuvo otros tres hijos. Nueve años después, se divorció y no volvió a casarse.
Un legado que trasciende generaciones
Además de su papel en el cine, Torrentera dejó huella como bailarina y figura pública. Participó en películas como El ametralladora (1943), La feria de Jalisco (1948) y Dos tipos de cuidado (1953).
Pese a su decisión de retirarse joven de los escenarios, su imagen permanece viva en la memoria del cine nacional. Sus aportaciones forman parte del legado cultural de la Época de Oro del Cine Mexicano.
En sus últimos años, se mantuvo cercana a las conmemoraciones en honor a Pedro Infante. En 2018, hizo una de sus últimas apariciones públicas en un programa de radio, donde compartió recuerdos junto a su hija Guadalupe.
México despide a una figura inolvidable
La partida de Lupita Torrentera marca el cierre de un capítulo importante en la historia del espectáculo mexicano. Su vida, entrelazada con el esplendor del cine nacional y el romance con Pedro Infante, continúa siendo objeto de admiración.
Su historia resalta la fuerza de una mujer que vivió intensamente entre cámaras, reflectores y amores legendarios. Hoy, su memoria se convierte en parte del patrimonio emocional de un país que nunca olvida a sus ídolos.
