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Salió fortalecida la Fiesta Brava tras el Serial Taurino de la FNSM

Concluido el Serial Taurino de la Feria Nacional de San Marcos 2018,  Líder Empresarial habló con Gerardo Salado, presidente del Centro Taurino México-España, y Julio César Ramos López, Secretario General de la Peña Taurina Tendido Bravo. De la conversación se pueden extraer dos conclusiones. Aguascalientes el estado más taurino de México y la Fiesta Brava ha salido fortalecida.

¿Aguascalientes, la auténtica ciudad taurina de México?

“Definitivamente. Por ello, se se ven grandes entradas en las corridas de toros y novilladas. El público taurino cada vez se va enterando más de sus derechos como aficionados, ante la empresa y Autoridad y se está volviendo cada vez más exigente, lo que sin duda abona a la grandeza de la fiesta en el estado”, refiere Ramos López.

“A la ciudad la veo muy bien. Aguascalientes ha dado más de 50 matadores, dime qué estado tiene eso. Y seguirá siendo semillero de toreros. La afición está viva. No hace falta más que ver los  periódicos, los programas de televisión, ir a la Academia Taurina Municipal que ha de tener más de 100 niños…contamos con unas niñas toreras que te dejan totalmente sorprendido. Son adolescentes que si no llegan, van a ser buenos aficionados. Estamos en un lugar privilegiado”, expresa Gerardo Salado.

Consulta aquí los Triunfadores del Serial Taurino de la FNSM 2018

Pero pese a la buena salud que goza la tauromaquia en el estado, hubo situaciones dentro del Serial de la Feria de San Marcos que dejó inquietos a los aficionados, y una de ellas es la desaparición “del toro bravo”.

¿Hacia un nuevo toro?

Algunos aficionados están disconformes con algunos toros que se presentaron en la feria, al considerarlos sin trapío y bobos. Algunos sectores incluso apuntan que son estos toros los preferidos por los matadores, dado que se prestan más al lucimiento personal que un auténtico toro bravo.

Pero no es una situación de Aguascalientes o México, sino del mundo taurino en general y su evolución, si consideramos las palabras de Antonio Lorca, cronista del diario El País,  quien escribió durante la temporada de Fiesta Brava  en Sevilla  un análisis titulado: “La Feria de Abril confirma el cambio de ciclo de la tauromaquia moderna”, en donde apunta lo siguiente:

“La Feria de Abril de 2018 ha consagrado el cambio de ciclo de la tauromaquia en el siglo XXI; todo lo sucedido en el ruedo valida y confirma que la fiesta se consolida como un espectáculo diferente y nuevo basado en el toro bonito, blando, noble, artista, bonancible y perdurable en el tercio de muleta (…)Este nuevo ciclo supone la práctica desaparición del toro de deslumbrante trapío, fiero, engallado, bravo y de encastada nobleza, que ha sido el santo y seña de la tauromaquia y que ha permitido que haya llegado hasta nuestros días.

“Es una realidad, no solo en Aguascalientes, sino en todo el país, incluso en Europa. En efecto, las llamadas “figuras” vienen cómodamente a torear animales carentes de edad y trapío (de manera evidente). Además, exigen ciertas ganaderías cuyo comportamiento es muy sabido representan total mansedumbre, de la cuales están cansados los aficionados, Cuando en el ruedo hay un animal bravo y encastado, con presencia de adulto, la gente se sienta al filo de su asiento por la emoción que le provoca y esto es lo que hace regresar al aficionado a la plaza”, dice el Secretario General de la Peña Tendido Bravo.

Uno de los episodios que molestó a la afición se vivió el 29 de abril, cuando hubo de devolverse el segundo toro del lote del matador Enrique Ponce. En un video que circuló por redes sociales,  se registró el momento en el que  espada valenciano, visiblemente molesto, se queja y comenta: “Hay que educarlos –refiriéndose al público- porque si no se van a cargar la fiesta

“Incidente lamentable pues el torero piensa que la afición confunde kilos con trapío. Tal parece que el diestro piensa que el público mexicano desconoce las características físicas de los toros de lidia de acuerdo a su encaste. No puede venir a una plaza de primera categoría exigiendo e imponiendo toros que evidentemente no cumplen con la edad, ni el trapío”, señala Ramos López. 

Gerardo Salado  considera que ha habido encastes que han sido relegados al ostracismo porque son animales más fieros, más bravos, y pocos toreros van a aceptar voluntariamente ponerse enfrente de ellos ante la dificultad de cortar orejas o lucirse.

Pero para él, este tipo de toros desvela y evidencia a los grandes -o malos- toreros:  “son encastes que cuando eres un buen lidiador, torero, un torero poderoso, tu dices ‘mira, es un matador muy poderoso, ‘mira qué bien lo metió a la muleta’, etcétera. Son toros con trapío que logran transmitir al tendido”.

¿Qué hacer para incrementar la afición?

El presidente del Centro Taurino México-España admite que los festejos pueden llegar a ser costosos, por lo que una de las posibles maniobras para incrementar la afición taurina sería que se redujeran  los precios de las entradas. En este sentido, festejó el esfuerzo hecho de Gobierno, el Patronato y la Empresa por acercar a la gente a los toros a través del regalo de boletos para una de las corridas del serial.

Expone que otra de las acciones podría ser la mayor difusión de los distintos eventos que existen alrededor de la Fiesta Brava: festivales, corridas de aficionados prácticos, conferencias, etcétera. Otra alternativa, apunta, sería el regreso de la transmisión de algunas corridas por la cadena nacional.

“A menos de que cuentes con un sistema de cable, no hay manera de ver las corridas de la Plaza México. Anteriormente, las pasaban en cadena nacional y las narraban unos señorones de la crónica como Pepe Alameda y la gente se empapaba y se adentraba al mundo taurino”. Además, señala que los ganadores podrían beneficiar a la Fiesta Brava si dejasen de regalar o dar barata la bravura de los animales.

A la pregunta, Ramos López responde lo siguiente: 

Explicándoles la naturaleza del toro bravo, del rito de la tauromaquia. En los festejos, que haya participación y coordinación de empresa, ganaderos, toreros y autoridad, para que se lidien reses con edad y trapío, pues cuando no es así y además es evidente su mansedumbre, el nuevo aficionado se crea un pensamiento en relación a una aparente indefensión en la que se encuentra el toro ante el torero (pues se le ve pequeño, por su falta de trapío y mermado en su comportamiento, por la ausencia de bravura), cuando no debe ser así”.

“Un toro con los requisitos que exigimos, transmitirá la sensación de peligro al espectador, de que el toro se encuentra en condiciones para la lucha contra el torero que tiene enfrente y que no está indefenso ni mermado de facultades, por lo que se apreciará una lucha épica de fuerza contra inteligencia, que viene siendo la lidia o la doma del toro salvaje, máxime que el espectador podrá encontrar pasajes artísticos durante el desarrollo del espectáculo”.

 

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