En un mundo en constante evolución, el espíritu emprendedor ha adquirido una nueva dimensión: la creación de negocios con un propósito social. Cada vez más personas están dejando de lado la mera búsqueda de ganancias para enfocarse en la transformación de sus comunidades y el mundo en general. Este fenómeno, conocido como emprendimiento social, está cambiando la forma en que vemos los negocios y desafiando las nociones tradicionales de éxito empresarial. El emprendimiento social se basa en la creencia de que el cambio positivo puede ser impulsado a través de empresas innovadoras y sostenibles.
Florencia Alcalá, de la Licenciatura en Estrategias y Transformación de Negocios, Alejandra Castañeda y Julio Martín, de la Ingeniería Industrial y Sistemas, son alumnos del Tecnológico de Monterrey Campus Aguascalientes, que están liderando un proyecto innovador en el ámbito de la moda infantil.
Su iniciativa, conocida como BADUI, fue seleccionada para competir en la siguiente etapa del Hult Prize, el concurso de emprendimiento estudiantil más grande del mundo. Su propuesta busca revolucionar la industria de la moda a través de la creación de prendas para niños fabricadas a partir de residuos plásticos y un modelo de negocio basado en la circularidad.
El Hult Prize es un concurso global anual organizado en colaboración con las Naciones Unidas, y este año está desafiando a estudiantes universitarios de más de 100 países a reinventar la cadena de valor de la moda con el tema “Rediseñando la moda”. Los finalistas competirán en París, Francia, y la startup ganadora recibirá una inversión semilla de 1 millón de dólares. Además, se otorgarán premios adicionales por un total de 500 mil dólares para fomentar el impacto generado por otras startups.
Impactando a los niños
BADUI toma su nombre de la palabra zapoteca “BADU”, que significa “chamaco” o “niño”, y la “I” representa “Impact” o “Impacting Kids”, es decir, impactando a los niños. Esta marca de ropa no se limita a ofrecer prendas de calidad y estilo, sino que también se compromete a generar una cultura de responsabilidad ambiental en las nuevas generaciones.
Han logrado destacar entre más de 200 mil participantes, siendo seleccionados entre los 700 finalistas. Próximamente, viajarán a Monterrey para competir en la siguiente etapa del concurso. Su proyecto se basa en la fabricación de ropa infantil a partir de residuos plásticos, en particular, del polietileno tereftalato (PET). Además, han desarrollado un modelo de negocio basado en la suscripción y el reuso de prendas, fomentando así la economía circular.
Transformando la moda infantil con sustentabilidad: Proyecto BADUI
La intención principal de este proyecto es transformar la moda infantil con sustentabilidad, abordando los aspectos ambientales, sociales y económicos involucrados. La industria textil, especialmente la moda, ha sido identificada como una de las más contaminantes a nivel mundial. BADUI busca generar conciencia sobre este problema y promover un cambio en los patrones de consumo, comenzando por el mercado infantil.
Los niños tienen una rotación constante de prendas debido a su rápido crecimiento, lo que representa una oportunidad para ofrecer alternativas amigables con el medio ambiente, socialmente responsables y económicamente viables.
Impacto y proyección a futuro
El impacto que esperan generar con su proyecto incluye la creación de una industria de la moda sostenible, donde las telas provengan de fuentes recicladas y se maximice el uso de las prendas a través de su reuso. Además, BADUI busca promover una cultura de consumo responsable y conciencia sobre los problemas asociados con la industria textil. También planean apoyar a niños a través de asociaciones de becas, para que cada compra de sus clientes contribuya a la educación de otros niños.
BADUI se distingue por varios aspectos clave. En primer lugar, utilizan materia prima proveniente de fibras de PET recicladas, lo que reduce significativamente el impacto ambiental en comparación con los materiales convencionales. Además, se enfocan en la seguridad química de las prendas, utilizando telas certificadas en OEKO-TEX Standard 100, lo que las categoriza como hipoalergénicas y seguras para la piel de los niños e incluso bebés.
Uno de los diferenciadores más importantes de BADUI es su enfoque en la circularidad. Implementan un sistema llamado “reback”, donde las prendas crecen junto con los niños. Si un cliente adquiere una prenda de una talla específica y su hijo crece, BADUI se compromete a cambiar la prenda por una talla mayor, maximizando así su vida útil. Además, han establecido alianzas con una maquiladora en Aguascalientes que cumple con sus estándares de ética laboral y reducción del consumo de agua en el proceso de teñido de las telas.
El proyecto BADUI tiene como objetivo generar un impacto significativo en la industria de la moda y en la sociedad en general. Buscan promover un cambio hacia una industria más sostenible, donde las prendas están hechas de materiales reciclados y sean seguras para los niños. Así como fomentar una cultura de consumo responsable.
Florencia Alcalá, Julio Martín y Alejandra Castañeda.
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