Aunque para muchos se trate de una tradición familiar, para otros es el momento correcto para solicitar el apoyo de expertos en el buen gusto. Emocionadas por las fechas que se avecinan, en esta ocasión recurrimos a Maricarmen de Alba, especialista en la organización de eventos, para que nos aconseje cómo tomar las mejores decisiones de decoración navideña.
Si no tienes idea por dónde empezar, ella nos comparte los cuatro pasos esenciales que debes tomar en cuenta antes de poner manos a la obra:
- Evita comprar lo que está de moda, al perder vigencia no podrás reutilizarlo con estilo.
- Elige colores plata y dorado, serán tus más grandes aliados.
- Invierte en cosas que valgan la pena para que te acompañen muchos años.
- Reutiliza lo que se pueda, pinta, agrega algún detalle para que se vea diferente o simplemente une varios objetos como esferas, varas o listones.
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Recuerda no perder de vista el árbol, pues es el protagonista de esta época. De acuerdo con la opinión de Maricarmen de Alba, este elemento “lleva la esencia de cada familia, así que como tal, lleva un pedacito de cada integrante y significa amor, pasión, entrega, unión y convivencia”. No le temas a la creatividad, con estos cinco consejos dejarás sin palabras a todos tus invitados:
- Destina un lugar especial para instalarlo, preferiblemente en esquina y muros, ahorrarás decoración. Ojo, no olvides abrir bien cada vara del árbol para que no queden huecos.
- Ordena todo lo que tienes y ponlo por piezas iguales, así podrás distribuirlo mejor por todo tu árbol.
- Asegúrate de tener suficientes series de luz cálida, instálalas encendidas, te será más fácil hacerlo.
- Pon varas y listones en colores neutros (plata o dorado) en la punta, ¡ganarás altura!
- Las esferas y objetos grandes úsalos para rellenar, también te ayuda a que se vea mejor.
No importa cuántas veces lo leas, sé fiel a lo que diferencia a tu hogar, pues sólo como familia podrán elegir la decoración navideña más apegada a su estilo. Charlando con Maricarmen nos dimos cuenta que ese principio es inquebrantable para ella, debido a que desde el momento en el que entra a un hogar se da cuenta de lo que “representa para cada uno y acorde a ello, se eligen los elementos sin perder la línea”.
