Quizás te haya sorprendido ver el doodle de hoy que hace alusión a ‘La Catrina’, la obra inmortal de José Guadalupe Posada.
José Guadalupe Posada fue un destacado grabador y litógrafo mexicano, nacido el 2 de febrero de 1852 en Aguascalientes, México, y fallecido el 20 de enero de 1913 en la Ciudad de México, creador de la figura emblemática de “La Catrina”.
Es conocido principalmente por sus ilustraciones de calaveras, las cuales se han convertido en iconos representativos de la celebración del Día de los Muertos en México.
El artista hidrocálido trabajó en una variedad de estilos artísticos a lo largo de su carrera, pero su colaboración con los escritores e impresores de la época, como Antonio Vanegas Arroyo, lo llevó a crear numerosas imágenes de calaveras, a menudo acompañadas de versos satíricos o humorísticos.
Estas representaciones de esqueletos realizando diversas actividades cotidianas reflejan tanto la cultura popular como críticas sociales.
Su obra más famosa es la imagen de “La Catrina”, una elegante calavera vestida con ropa de la alta sociedad.
Aunque en vida Posada no obtuvo un reconocimiento significativo, su legado creció considerablemente después de su muerte.
Sus ilustraciones influyeron en muchos artistas, incluyendo al famoso muralista Diego Rivera, quien le rindió homenaje en varias ocasiones.
“La Catrina”: un origen satírico
A través de un grabado en metal, José Guadalupe Posada creó en 1912 la figura conocida como “La Calavera Garbancera”, también llamada La Catrina.
Inicialmente, la ilustración presentaba únicamente un sombrero grande y llamativo, similar a los usados por la aristocracia de la época.
Posada tituló el grabado de esta manera con la intención de satirizar a aquellos que se dedicaban a vender garbanzos en el país.
Durante ese periodo, los vendedores de garbanzos eran mayormente indígenas, quienes a menudo negaban sus raíces para ser percibidos como europeos o acaudalados.
El artista se mofaba especialmente de las personas que, al ascender en el ámbito socioeconómico, renegaban de sus orígenes y adoptaban las tendencias europeas.
“La Catrina” de Diego Rivera: un tributo a José Guadalupe Posada
Después de que Posada publicara su grabado, Diego Rivera retomó la imagen de La Catrina en su mural de 1947, “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central“. Rivera la representó de cuerpo completo, vistiendo ropas, y la llamó La Catrina.
El nombre se relaciona con “catrín“, que denota a un hombre elegante, reflejando las contradicciones sociales de México a fines del siglo XIX e inicios del XX.
“Para el muralista, esta calavera representa al mexicano que se hizo rico con la Revolución y ahora desprecia sus orígenes y costumbres, por eso trata de lucir como un europeo ataviándose con ropas francesas. Gracias a este rescate, la obra del aguascalentense influyó en artistas como José Clemente Orozco, Francisco Díaz de León, Leopoldo Méndez, entre otros“, señala el escritor Alejandro Basañez.
El retrato sirvió como homenaje a Posada, cuya “Calavera Garbancera” había influido profundamente en el arte mexicano.
Con el tiempo, La Catrina dejó de ser una sátira aristocrática y se convirtió en una figura emblemática del Día de Muertos.
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